Supongo que recordaré con nostalgia
el rugido de la flor prematura del almendro,
negándose a encontrar su primer sollozo
en los botes de formol.
Supongo que recordaré con nostalgia
diez minutos de hipocondríaco jazz
del que siempre guardó gratitud
a su sangre por hacer huellas.
Supongo que recordaré con nostalgia
lo que a cuentagotas escapa de mi boca
bajo una atmósfera pétrea y
ante un semáforo en rojo.
Supongo que recordaré con nostalgia
desenredar unas piernas a toda prisa
para hacer un esperpento
de las luces suspendidas y los árboles decrépitos.
Cuando mis camisetas anchas
estén cogiendo polvo
con la minicadena y los discos
de reggae y rap,
Cuando mi otra amada también
se me descuelgue
porque ya no la necesite,
cuando todo esté en orden,
Dios no lo quiera,
supongo que recordaré esta mierda
con nostalgia.
Frank Morris
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