sábado, 10 de diciembre de 2016

AYÚDAME - Frank Morris

Yo era un niño extraordinario,

lo que comúnmente llamamos: “una desgracia”.
La sangre en la boca me sabía a “poco me sacia,
mamá, mira a ver si hay algo en la farmacia."

Yo fui un niño cabrón,

escupiendo sangre al patio y rogándole al cielo:
"yo no quiero ser Alberto, mi mayor anhelo
es que el rebaño encuentre en mí a su hermano gemelo".

Hice el ridículo intentando mimetizarme,

y entre desconsuelo y desconsuelo me nació
una simiente de anarquía que germinó.
Y entre desconsuelo y desconsuelo nací yo.

El resto es historia,

asumí mi diferencia, rechacé el rebaño,
y, sin tener que renunciar a este perfil extraño,
encontré la manada a la que aún acompaño.

Pero no quería contar nada de eso,
yo lo que quería decir
- como si fueras a entenderlo -
es que estoy hasta la polla de resolver mi vida solito.


Esta vez
ayúdame.

Frank Morris


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